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La equipación que más gusta a los béticos y los futbolistas con más tirón

Free Kick Football. Dios acaso Neptuno quiere que el Atleti no pierda Tienda oficial del betis partido y el muro celestial de Tienda oficial del betis salva Tiendda al Cholo en incontables ocasiones. Tu mensaje se ha enviado con éxito Muchas gracias por tu participación. Alexis Trujillo fue jugador del Real Betis Balompié 7 temporadas, entre y

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Este equipo no aspira a nada, conviene darse cuenta de ello. Son precisamente las realidades aceptadas las que duelen menos. Suspiro: ahora entiendo que nunca hubimos de creer en las cartas de la gitana. Pero no sólo de naufragios vive el hombre. Hoy toca enfrentarse al Betis, rival amigo y hermano.

El trayecto lo hacemos por carretera. Esto del jueves, me digo, ha debido afectarme demasiado. Tardamos en aparcar el trineo porque una horda de béticos había invadido San Blas-Canillejas y andaba haciéndole el mes a la restauración del barrio y a las macroempresas de birra.

Abre una tienda Kappa del Betis en el centro comercial AireSur

Andamos un trecho hasta lo que parecía ser el Nuevo Benito Villamarín. La app , para mi tranquilidad, marca al instante la capital. Vislumbramos a lo lejos el Cívitas, antiguo Wanda y Estadio Metropolitano para los amigos, propios y extraños. Calientan los jugadores de ambos equipos, la inteligente megafonía del estadio pincha a Leiva con Sabina y la afición desplazada canta el himno de su equipo con la euforia del que viaja por y para sus colores, su ciudad y lo suyo.

Indica luego Soto Grado el inicio del encuentro: fue ésta una de las pocas ocasiones en que pitó carente de polémica y también libre de reclamos de la grada. El primer tiempo se desarrolla con una normalidad pasmosa. Al menos durante sus primeros compases. Entre Rui Silva y Bellerín definen mejor de lo que lo haría el propio Morata y el Atleti se adelanta en el luminoso casi por casualidad.

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El vídeo del gafe queda por ende reducido a cenizas, a pólvora mojada, a la nada. Se resarce Morata del fallo en el penal anotando un gol de cabeza tras un rebote que le deja el esférico a la milimétrica distancia exacta que es empujarla para materializar el Ello lo prueba la segunda parte, en la que el Betis trituró al Atleti y la cosa pudo haber terminado notablemente peor.

Dios acaso Neptuno quiere que el Atleti no pierda el partido y el muro celestial de Jan salva entonces al Cholo en incontables ocasiones. Pita César y salimos del campo con un sabor amargo: ha ganado el Atleti, pero este once doce por la grada no convence; ni siquiera se convencen del todo ellos mismos. Decían lo mismo de lo de Bilbao y ahora hay quien prefiere evitar futuras visitas al País Vasco.

Necesita garra pero sobre todo creérselo. Tiene plantilla, una correcta situación económica sin apalancar y una afición fiel llueva o nieve.

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Emprendemos el viaje de vuelta con la policía local hilvanando por adelantado el circuito de Fórmula 1 para la capital. Madrid es criogénica a estas horas y los viajes nocturnos son los peores. De la Sierra bajan miles de madrileños con mucha prisa y flaqueza fruto de todo un arduo domingo de esquí y snowboard.

Antes de visitar a Morfeo sigo reflexionando sobre lo ocurrido en el coliseo rojiblanco. Y no se me ocurre forma mejor de definirlo que recordando la quijotesca ruta de Azorín en cóctel con la larga visita a Francia que apadrina Jorge Bustos en Asombro y desencanto. Sigo creyendo que Jon Nieve debió haberse sentado en el Trono de Hierro. Leo y escribo por estos lares. Ah, y creo en Dios desde que vi hacerle aquella remontada imposible a Rafael Nadal. Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

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